El envío masivo: una herramienta útil de marketing online

Con la economía en rápido crecimiento y la inflación también al alza, las empresas están obligadas a ser cada vez más competitivas y hacer el mejor uso posible de sus recursos para mantenerse en el mercado. En este sentido, la pregunta que se formulan quienes tienen a su cargo una pequeña o mediana empresa es: ¿cómo puedo mantener y aumentar mi base de clientes de una manera barata? Hay muchas opciones, pero en una era como la actual, en la cual el comercio online está cobrando una relevancia cada vez mayor, muchas pymes centran sus esfuerzos en mejorar y adaptar sus estrategias de marketing online.

Los datos confirman que el comercio online sigue aumentando sigue su cuota de mercado. Las cifras de 2020 volvieron a arrojar un nuevo máximo en el volumen de negocio en España: superó los 51.600 millones de euros, el 5,8% más que en el ejercicio anterior, según las cifras oficiales de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Además, los expertos coinciden: aún hay margen de crecimiento, por dos motivos principales: España sigue lejos de las cifras de compradores online de los países de nuestro entorno (apenas un 25% de las compras se realiza online), y la progresiva alfabetización digital de la población española irá aumentando el porcentaje de quienes realizan compras habitualmente por Internet.

La utilidad del envío masivo

Uno de los grandes retos de las empresas es adaptarse a estas realidades cambiantes. Desde hace tiempo, están embarcadas en un proceso de transformación digital que las haga competitivas en el mercado online. Se trata de vender más y mejor en Internet. Y aquí surgen múltiples herramientas: la publicidad, el SEO o la herramienta de la que vamos a hablar hoy: el email marketing.

Se trata de una técnica de marketing directo online: un programa para enviar mails masivos remite un correo a todas las direcciones de una base de datos de contactos. Para tener éxito y ser productivo para la empresa, la clave es que la base de datos de los destinatarios esté optimizada (con clientes actuales o potenciales) y que el envío sea relevante.

Es decir, el envío debe ser de calidad, y nunca puede confundirse con spam. No se trata de remitir a muchas personas un correo banal, sino enviar un contenido sustancial que pueda generar negocio a un número de personas que pueda estar interesado. El objetivo de la empresa con estos envíos es alcanzar notoriedad, mejorar la imagen y vender productos y servicios. Es necesario personalizar los envíos, segmentar y hacerles un seguimiento.

Para eso necesitas contar con las herramientas adecuadas. Hay empresas dedicadas a proveer a sus clientes de los mejores programas de envío de correo masivo. Estas cuentas, en algún caso gratuitas, permiten gestionar una lista de hasta 15000 contactos y enviar hasta 75.000 emails al mes, sin límite diario y sin publicidad, con el único requisito de que dispongas de una web y un email asociado a tu dominio corporativo. Además, ofrecen servicio técnico.

El siguiente paso es, obviamente, remitir un contenido atractivo y relevante para el cliente. Esto ya depende de ti y de tu capacidad para diseñar una buena estrategia de aproximación al cliente. En todo caso, te recomendamos que remitas correos deben ser sencillos y fáciles de leer, y que solo incluyas información que pueda interesar. Prescinde de lo superfluo y cuida la ortografía y la gramática, que pueden espantar a algún cliente. Por último, incluye una llamada a la acción del cliente directa y persuasiva.