Barreras de la creatividad

Barreras de la creatividad

Cómo superar las barreras a la creatividad

Si infundir la creatividad en una empresa fuera fácil, todas las empresas serían una potencia creativa. Puede que añadir creatividad a su empresa no sea actualmente un procedimiento operativo estándar. Pero con un poco de conocimiento sobre los escollos más comunes y cómo vencerlos, puede poner su empresa en la vía rápida hacia el éxito creativo. A continuación te presentamos un puñado de obstáculos a la creatividad que hemos identificado, así como algunos consejos y trucos que puedes utilizar para evitarlos.
La autonomía puede ser un término polarizante. Al fin y al cabo, toda organización necesita tener un cierto nivel de gestión sobre las cosas importantes y cruciales. Esto puede incluir quién hace qué trabajo, cómo se determinan los plazos y cómo se definen los resultados. Cuando se trata de inhibir la creatividad, es la microgestión la que puede ahogar la innovación.
Los estudios demuestran que quienes sienten un mayor control individual sobre su trabajo están más motivados, son más productivos y más creativos. Para prosperar de forma creativa, su equipo necesita la libertad de decidir cómo quiere entregar dentro de sus límites predeterminados.

Barreras a la creatividad en el trabajo

Hay pocas cosas tan satisfactorias como ser creativo, trabajar con gente creativa y resolver problemas con ideas innovadoras. Aplicar la imaginación para hacer realidad algo es transformador y forma parte de lo que somos como seres humanos.Por eso no es bueno que estas capacidades fundamentales se vean frenadas, sobre todo en el trabajo, donde pasamos gran parte de nuestro tiempo.Algunas barreras son organizativas, otras son personales -obstáculos externos e internos-, pero se solapan y se interrelacionan.Este artículo no trata de repartir culpas (un asesino de la innovación donde los haya). Se trata de una reflexión madura sobre lo que se necesita para crecer, como empresa y como persona, y hay tres áreas clave por las que deberías empezar: propósito, personas y cultura.
No hay una varita mágica que rompa las cadenas. No hay una varita mágica que rompa las cadenas, sino que se requiere una reflexión organizativa y personal implacable para identificar los bloqueos y eliminarlos sistemáticamente. Pero también me propuse ser el cambio que quería ver: desafiarme a mí mismo y a mis colegas líderes para eliminar las barreras en el propósito, las personas y la cultura que frenaban la creatividad y la innovación. No todo el mundo escucha, pero los equipos de liderazgo cosechan lo que siembran. Y, en consecuencia, descubrí lo que se siente al ser grande.  No es fácil. Pero ¿cuál es la alternativa? Ser el cambio, o quitarse de en medio.

Obstáculos al pensamiento creativo

El pensamiento creativo es un tipo de pensamiento que se caracteriza por la producción de ideas o soluciones novedosas y originales a los problemas. El pensamiento creativo se refiere a «crear algo nuevo bajo el sol» y ese «nuevo» puede ser la creación de un nuevo objeto desde cero o la adición de algunos componentes nuevos a un objeto. El sello de la creatividad es, pues, la originalidad y la singularidad. Sin embargo, hay ciertas barreras para el pensamiento creativo, que dificultan nuestra capacidad creativa.
La expresión de la creatividad se atribuye a la herencia y al entorno. El entorno puede potenciar o dificultar la expresión de la creatividad. Los estudios han demostrado que los niños que viven en estratos socioeconómicos bajos o en otros grupos atrasados, suelen tener una creatividad sin explotar que no ha encontrado su salida.
Del mismo modo, si un niño vive en un entorno que le proporciona motivación, oportunidades, apoyo familiar, compromiso, formación, eso puede aumentar la creatividad de un niño, desde el presente.    Sin embargo, ningún tipo de formación o apoyo puede transformar a una persona media en un nivel de Shakespeare. La herencia pone un límite a nuestro potencial creativo.

Barreras para la resolución de problemas

Hay un momento en la vida de toda organización en el que el cambio se hace imperativo. No el cambio por el cambio, sino por la propia supervivencia de la organización. Un entorno político cambiante, los requisitos de la misión, los avances tecnológicos, las consideraciones relativas al personal y una serie de otros factores pueden hacer necesario o exigir el cambio. La organización que no considere el cambio como algo inevitable, lo adopte y lo lidere, está destinada a la desaparición, la marginación, el fracaso y, finalmente, la extinción (Kotter, 1996; Bennis, 2000).
Hay que identificar y eliminar las barreras a la creatividad y la innovación para eliminar los bloqueos a la inventiva potencial, permitiendo así el «genio del grupo» (Roberts, 1997) y «despertando el espíritu de colaboración» de la organización (Michalko, 2001). Romper las barreras a la creatividad y la innovación consiste esencialmente en cambiar «lo que uno cree y cómo se comporta» (Sridhar, 2004).
El miedo es la principal barrera a la creatividad y la innovación identificada por la mayoría de mis colegas de la organización. Miedo al fracaso. Miedo a hacer el ridículo. Miedo a la toma de decisiones. Miedo a cometer errores. Miedo a asumir riesgos. Miedo a no ser promovido. Miedo al cambio. Miedo a la alta dirección. Miedo a lo desconocido.