Fomentar el vinculo materno infantil como promocion de salud mental
Escala de vinculación materno-infantil pdf
El vínculo afectivo es el intenso apego que se desarrolla entre los padres y su bebé. Hace que los padres quieran colmar de amor y afecto a su bebé y protegerlo y cuidarlo. El vínculo afectivo hace que los padres se levanten en mitad de la noche para dar de comer a su bebé hambriento y les hace estar atentos a la gran variedad de llantos del bebé.
Los científicos siguen aprendiendo mucho sobre el vínculo afectivo. Saben que los fuertes lazos entre los padres y su hijo proporcionan el primer modelo de relaciones íntimas del bebé y fomentan una sensación de seguridad y autoestima positiva. Y la capacidad de respuesta de los padres a las señales del bebé puede afectar a su desarrollo social y cognitivo.
El vínculo afectivo es esencial para el bebé. Los estudios realizados con monos recién nacidos a los que se les dio una madre maniquí al nacer demostraron que, incluso cuando los maniquíes eran de material blando y proporcionaban leche artificial a los bebés, éstos se socializaban mejor cuando tenían madres vivas con las que interactuar. Las crías de mono con madres maniquí también eran más propensas a sufrir desesperación. Los científicos sospechan que la falta de vínculos afectivos en los bebés humanos puede causar problemas similares.
Psicología de la relación madre-hijo
Las intervenciones que adoptan un enfoque generacional están diseñadas para proporcionar apoyos a los padres y otros cuidadores que fortalezcan tanto su comprensión de lo que necesitan los niños y jóvenes como su capacidad para proporcionarlo. Tales intervenciones pueden influir en más de una generación al mejorar los resultados de los niños y, por tanto, mejorar los resultados de los niños que cuidarán en el futuro. Estas intervenciones suelen centrarse en las oportunidades de llegar a los padres y cuidadores en coyunturas críticas, como antes y justo después del nacimiento de un niño, así como en reducir los factores de riesgo conocidos para el desarrollo mental, emocional y conductual (MEB) saludable de los niños, incluidas las prácticas negativas de crianza y los problemas de salud mental de los padres o los trastornos por consumo de sustancias. También aumentan los factores de protección, como el apego o el vínculo entre padres e hijos.
Nuestro enfoque en estas intervenciones es un reconocimiento de que los cuidadores necesitan ayuda para promover la salud MEB a través de las generaciones; el fomento de su desarrollo MEB saludable ahora puede dar sus frutos para las generaciones futuras. Como se señaló en el capítulo 2, los factores a nivel de la comunidad y de la sociedad contribuyen significativamente a los desafíos que todos los padres encuentran a medida que sus bebés se convierten en adultos jóvenes, un tema al que volvemos al final del informe. Por lo tanto, proporcionar apoyo a nivel comunitario a los padres y cuidadores es una forma obvia y productiva de promover un desarrollo saludable de los MEB.
¿qué actividades pueden hacer los nuevos padres para establecer un vínculo con sus bebés mientras están en el hospital?
Los jóvenes que se encuentran fuera del hogar necesitan relaciones y conexiones positivas con las personas que forman parte de sus vidas; especialmente necesitan mantenerse conectados con sus padres biológicos y otros miembros de la familia para mantener la integridad de estas relaciones cuando regresen a casa. Los padres de acogida, en particular, desempeñan un papel fundamental a la hora de cultivar las relaciones con los padres biológicos para apoyar las visitas y el contacto entre el niño y los padres y aumentar la probabilidad de éxito de la reunificación. Los recursos de esta sección demostrarán cómo las relaciones de colaboración entre los padres biológicos y los padres de acogida pueden promover la participación de la familia, las conexiones entre hermanos y el desarrollo y la preservación de las relaciones a largo plazo para los jóvenes que se encuentran fuera del hogar. Los recursos incluyen ejemplos estatales y locales.
Trabaja para crear asociaciones entre padres que abogan por políticas y prácticas que benefician a los niños y a las familias. La organización apoya varias estrategias para ayudar a los padres biológicos y a los padres de acogida a trabajar juntos.
Orienta a las agencias y a las familias para ayudar a construir relaciones respetuosas y de apoyo entre ellas para satisfacer mejor las necesidades de los niños o jóvenes bajo cuidado, fortalecer a sus familias y apoyar la reunificación y otras colocaciones alternativas.
Definición del vínculo materno-infantil
El vínculo afectivo es el intenso apego que se desarrolla entre los padres y su bebé. Hace que los padres quieran colmar de amor y afecto a su bebé y protegerlo y cuidarlo. El vínculo afectivo hace que los padres se levanten en mitad de la noche para alimentar a su bebé hambriento y les hace estar atentos a los diversos llantos del bebé.
Los científicos siguen aprendiendo mucho sobre el vínculo afectivo. Saben que los fuertes lazos entre los padres y su hijo proporcionan el primer modelo de relaciones íntimas del bebé y fomentan una sensación de seguridad y autoestima positiva. Y la capacidad de respuesta de los padres a las señales del bebé puede afectar a su desarrollo social y cognitivo.
El vínculo afectivo es esencial para el bebé. Los estudios realizados con monos recién nacidos a los que se les dio una madre maniquí al nacer demostraron que, incluso cuando los maniquíes eran de material blando y proporcionaban leche artificial a los bebés, éstos se socializaban mejor cuando tenían madres vivas con las que interactuar. Las crías de mono con madres maniquí también eran más propensas a sufrir desesperación. Los científicos sospechan que la falta de vínculos afectivos en los bebés humanos puede causar problemas similares.