Actividades para niños de 1 a 2 años sobre animales
Actividades con animales salvajes para niños pequeños
Los bebés y los niños menores de 5 años son más propensos a enfermar por los gérmenes que pueden transmitir los animales. Esto se debe a que los niños pequeños suelen tocar superficies que pueden estar contaminadas con heces de animales (caca), y les gusta llevarse las manos a la boca. Los objetos, como los chupetes, pueden caer en superficies sucias y luego llevárselos a la boca. Es menos probable que los niños pequeños se laven bien las manos.
Los bebés y los niños pequeños son más propensos a contraer una enfermedad grave por los gérmenes que pueden transmitir los animales, porque su sistema inmunitario aún está en desarrollo. Pero hay buenas noticias. Puedes tomar medidas para mantener a tus hijos sanos sin dejar de disfrutar de los animales.
Actividades con animales de granja para niños pequeños
¿Cómo diferencian los niños un burro de un ciervo? ¿Sabe su hijo lo que es un rinoceronte? ¿Las cebras tienen manchas y los leopardos rayas, o es al revés? Introducir a los niños en los animales no es tan fácil como crees.
Ya sea con el elefante Elly balanceando su trompa o con 5 monitos saltando en la cama, la música es una forma estupenda de hacer que los niños aprendan. Los niños pueden conocer los atributos y características de los distintos animales a través de divertidas rimas y canciones. De hecho, las canciones de acción favorecen su comprensión y ayudan a reconocer a los animales.
Ir a una divertida exploración a la selva para hacer un safari nocturno o incluso una excursión al zoo. Llevar a los niños al aire libre es una excelente forma no académica de enseñarles sobre los animales. Los niños aprenden sobre los hábitats de los animales, la necesidad de conservarlos e incluso sobre sus estilos de vida básicos.
Da un paseo por tu barrio o ve a un lugar de picnic cercano. Los recorridos por la naturaleza ofrecen una gran variedad de oportunidades para aprender sobre los animales domésticos. Ya sean patos o vacas, ciervos o incluso perros, los niños obtienen una mejor comprensión visual a través de la observación.
Actividades con animales para niños de 1 año
¡Trae el zoo a tu casa! No, no nos referimos a que debas adoptar decenas de animales salvajes. En cambio, puedes utilizar los animales para practicar la motricidad gruesa en casa. Esto es estupendo para que los pequeños utilicen su imaginación y finjan ser animales que han visto en los libros o incluso en el zoo. Hay un montón de paseos con animales que se pueden probar y que son estupendos para el aporte sensorial y la práctica de la motricidad gruesa para trabajar en la consecución de hitos. Aquí tienes algunos que puedes probar:
Paseo del oso – ¡Comienza con un clásico! Haga que su hijo se mueva sobre las manos y los pies con la parte delantera de su cuerpo mirando al suelo y el trasero en el aire. Entabla una conversación mientras tu hijo camina. Pregúntele si es un oso negro? ¿Un oso pardo? ¿O tal vez un oso polar?
Paseo del Cangrejo – Dígale a su hijo que se siente con las manos a los lados y los dedos apuntando hacia los pies. Dígale que se levante con las manos y los pies para que su cuerpo sea como una mesa. Mantenga las caderas altas para trabajar el fortalecimiento de los músculos centrales. Si su hijo está preparado para un reto de equilibrio, intente tocar con la mano derecha el pie izquierdo mientras está en la posición de caminar como un cangrejo, y luego cambie de mano para trabajar el equilibrio.
Actividades con animales para los primeros años
Niños pequeños: es difícil imaginar un nombre más apropiado para esta etapa del desarrollo. Entre 1 y 3 años, los niños pequeños se alejan literalmente de la infancia en busca de nuevas aventuras. Están aprendiendo a hablar, a caminar y a correr, y a afirmar su independencia. Para muchos de estos niños, «salir» y «jugar» se convierten en peticiones habituales.
Pero también querrás ofrecer a tu hijo pequeño oportunidades de explorar. Eso significa una estrecha supervisión, pero con oportunidades de disfrutar de diferentes entornos. Desde un paseo por el bosque hasta una excursión a un museo, los padres pueden dar a los niños el espacio y la libertad para investigar, lo cual es una parte importante para ayudarles a crecer.
Explorar el mundo interior y exterior -con supervisión, por supuesto- es importante para el desarrollo emocional, social y físico de los niños pequeños. Aprenden más sobre el mundo y su funcionamiento. Una cosa es ver una naranja, pero otra es sostenerla en la mano, sentir su superficie fría y suave, oler su fragancia, e incluso probarla. Ese desarrollo es aún mejor si se hacen preguntas: ¿De qué color es? ¿Es grande o pequeña?