Sistema circulatorio peces oseos
Sistema circulatorio de los osteíctios
Los peces tienen un sistema circulatorio simple, que consiste en un corazón de dos cámaras, sangre y vasos sanguíneos. A diferencia de los humanos, tienen un único patrón circulatorio.Inicio / Sin categoría / Todo lo que debes saber sobre el sistema circulatorio de los peces¿Te gusta? ¡Compártelo!
Los peces cocodrilo del Antártico no producen glóbulos rojos. Es el plasma sanguíneo el que absorbe y distribuye el oxígeno disuelto en el agua. Tienen un corazón más grande, grandes vasos sanguíneos y un mayor rendimiento cardíaco, en comparación con otros peces.
Los peces son vertebrados acuáticos de sangre fría que pueden encontrarse tanto en agua salada como dulce. Al igual que los humanos, tienen un sistema circulatorio cerrado, en el que la sangre siempre está contenida en un circuito de vasos sanguíneos. En otras palabras, la sangre nunca sale de los vasos sanguíneos y no llena las cavidades del cuerpo. Un sistema circulatorio cerrado puede tener un patrón circulatorio simple o doble.
Los peces tienen un patrón circulatorio simple, en el que la sangre pasa por el corazón sólo una vez durante cada circuito completo. La sangre sin oxígeno de los tejidos corporales llega al corazón, desde donde se bombea a las branquias. El intercambio gaseoso se produce dentro de las branquias, y la sangre oxigenada de las branquias circula por todo el cuerpo.
Esquema del sistema circulatorio de los peces
Figura 21.1. Al igual que los sistemas de carreteras transportan personas y mercancías a través de una compleja red, el sistema circulatorio transporta nutrientes, gases y desechos por todo el cuerpo de los animales. (Crédito: modificación del trabajo de Andrey Belenko)
La mayoría de los animales son organismos multicelulares complejos que necesitan un mecanismo para transportar los nutrientes por todo su cuerpo y eliminar los productos de desecho. El sistema circulatorio ha evolucionado a lo largo del tiempo desde la simple difusión a través de las células en la evolución temprana de los animales hasta una compleja red de vasos sanguíneos que llegan a todas las partes del cuerpo humano. Esta extensa red suministra oxígeno y nutrientes a las células, tejidos y órganos, y elimina el dióxido de carbono y los residuos, que son subproductos de la respiración.
En el centro del sistema circulatorio humano está el corazón. Del tamaño de un puño cerrado, el corazón humano está protegido bajo la caja torácica. Formado por un músculo cardíaco especializado y único, bombea sangre a todo el cuerpo y al propio corazón. Las contracciones del corazón son impulsadas por impulsos eléctricos intrínsecos que el cerebro y las hormonas endocrinas ayudan a regular. Comprender la anatomía y la función básicas del corazón es importante para entender los sistemas circulatorio y respiratorio del cuerpo.
Sistema circulatorio de los peces pdf
En todos los animales, excepto en unos pocos tipos simples, el sistema circulatorio se utiliza para transportar nutrientes y gases a través del cuerpo. La difusión simple permite cierto intercambio de agua, nutrientes, desechos y gases en los animales primitivos que sólo tienen unas pocas capas de células; sin embargo, el flujo masivo es el único método por el que se accede a todo el cuerpo de los organismos más grandes y complejos.
Figura 21.2. En (a) los sistemas circulatorios cerrados, el corazón bombea sangre a través de vasos que están separados del líquido intersticial del cuerpo. La mayoría de los vertebrados y algunos invertebrados, como esta lombriz anélida, tienen un sistema circulatorio cerrado. En los sistemas circulatorios abiertos (b), un fluido llamado hemolinfa se bombea a través de un vaso sanguíneo que se vacía en la cavidad corporal. La hemolinfa vuelve al vaso sanguíneo a través de unas aberturas llamadas ostia. Los artrópodos como esta abeja y la mayoría de los moluscos tienen sistemas circulatorios abiertos.
El sistema circulatorio varía desde sistemas simples en los invertebrados hasta sistemas más complejos en los vertebrados. Los animales más simples, como las esponjas (Porifera) y los rotíferos (Rotifera), no necesitan un sistema circulatorio porque la difusión permite un adecuado intercambio de agua, nutrientes y desechos, así como de gases disueltos, como se muestra en la figura 21.3a. Los organismos que son más complejos pero que sólo tienen dos capas de células en su plan corporal, como las jaleas (Cnidaria) y las jaleas peine (Ctenophora), también utilizan la difusión a través de su epidermis e internamente a través del compartimento gastrovascular. Tanto sus tejidos internos como externos están bañados en un medio acuoso e intercambian fluidos por difusión en ambos lados, como se ilustra en la Figura 21.3b. El intercambio de fluidos se ve favorecido por la pulsación del cuerpo de la medusa.
Sistema circulatorio de los peces abierto o cerrado
Anatomía externa de un pez óseo (pez linterna de Héctor): 1. opérculo (cubierta de las branquias), 2. línea lateral, 3. aleta dorsal, 4. aleta adiposa, 5. pedúnculo caudal, 6. aleta caudal, 7. aleta anal, 8. fotóforos, 9. aletas pélvicas (pareadas), 10. aletas pectorales (pareadas)Anatomía interna de un pez óseo
La anatomía de los peces es el estudio de su forma o morfología. En la práctica, la anatomía y la fisiología de los peces se complementan, ya que la primera se ocupa de la estructura de un pez, sus órganos o partes componentes y cómo se unen, tal como se puede observar en la mesa de disección o bajo el microscopio, y la segunda se ocupa de cómo funcionan esos componentes en los peces vivos.
La anatomía de los peces suele estar condicionada por las características físicas del agua, el medio en el que viven los peces. El agua es mucho más densa que el aire, contiene una cantidad relativamente pequeña de oxígeno disuelto y absorbe más luz que el aire. El cuerpo de un pez se divide en cabeza, tronco y cola, aunque las divisiones entre los tres no siempre son visibles externamente. El esqueleto, que constituye la estructura de soporte en el interior del pez, es de cartílago (peces cartilaginosos) o de hueso (peces óseos). El principal elemento del esqueleto es la columna vertebral, compuesta por vértebras articuladas que son ligeras pero fuertes. Las costillas se unen a la columna vertebral y no hay extremidades ni fajas de extremidades. Los principales elementos externos del pez, las aletas, se componen de espinas óseas o blandas llamadas radios que, a excepción de las aletas caudales, no tienen conexión directa con la columna vertebral. Se apoyan en los músculos que componen la parte principal del tronco[2].