Ejercicios de coordinacion motriz para adolescentes
La motricidad gruesa de los adolescentes
. Ir a un parque de trampolines cubierto puede convertir la práctica en un evento social con amigos. También puedes comprar un minitrampolín para usar en casa. (Si lo haces, es importante seguir las normas de seguridad, como tener una barra de salto).
Caminar o trepar: Caminar o trepar por superficies inestables puede ayudar a los niños a fortalecer los músculos del tronco. Considere la posibilidad de hacer una caminata con su hijo. También puede colocar unas cuantas almohadas en el suelo para que practiquen la marcha sobre superficies irregulares.
Actividades en el patio de recreo: El uso de equipos «inestables» en el patio de recreo también ayuda a desarrollar los músculos del tronco de tu hijo. Los niños pueden probar cosas como escaleras de cuerda y puentes que se tambalean. Además, los preadolescentes tienen una excusa para volver al patio de recreo.
Montar en bicicleta o en patinete: Algunos niños que tienen dificultades con la motricidad gruesa pueden aprender a montar en bicicleta más tarde que sus compañeros. Un patinete es un poco más fácil de dominar y puede ser un paso en el camino para montar en bicicleta. Sin embargo, una vez que los niños le cogen el tranquillo, montar en bicicleta puede ayudar a los más mayores a mantener el equilibrio. Además, les proporciona una forma de desplazarse de forma independiente y una actividad en la que pueden interactuar con sus compañeros.
Actividades de motricidad fina para niños de 9 a 12 años
Los niños con trastornos del aprendizaje y del comportamiento suelen tener dificultades con la motricidad visual o con la coordinación mano-ojo. A medida que los niños pequeños se desarrollan, aprenden nuevas habilidades y adquieren una coordinación muscular y motora que se basa en las habilidades anteriores. Los niños con trastornos del aprendizaje y del comportamiento pueden haber perdido hitos importantes del desarrollo, lo que puede ser un factor que contribuya a sus dificultades diarias. Identificar y mejorar las habilidades motrices visuales que se han quedado atrás sentará las bases para un funcionamiento y desarrollo adecuados del cerebro a medida que el niño crece. En el caso de los niños pequeños, las habilidades motrices visuales adecuadas a su edad les permiten practicar deportes con éxito, completar diferentes tipos de rompecabezas, cortar y doblar papel, colorear en las líneas y escribir de forma legible, todo lo cual ayuda a los niños a ganar confianza en el aula. Para los niños activos y amantes de las actividades al aire libre que pueden cansarse de dibujar, recortar y colorear, considere algunas de las siguientes actividades divertidas que promueven el desarrollo de las habilidades motoras visuales:
Juegos de saltos: haga que su hijo salte a la cuerda, haga saltos de tijera o salte en un trampolín mientras usted sostiene tarjetas con dibujos o palabras. Levante una nueva tarjeta con cada salto. Juegue con su hijo a ver lo rápido que puede identificar lo que hay en la tarjeta mientras está en el aire. Si su hijo domina esta actividad con facilidad, pruebe con tarjetas con problemas sencillos de suma y resta. Compruebe si su hijo puede resolver los problemas matemáticos mientras salta.
Ejemplos de habilidades motoras finas para adolescentes
Te levantas, compruebas el teléfono, desayunas, preparas y preparas el almuerzo, te abrochas la camisa o la blusa, te abrochas la cremallera del pantalón, te cepillas los dientes, te peinas, te pones los calcetines, te atas los cordones de los zapatos, giras la llave del coche. Son tantas las cosas que hacemos cada día que requieren de la motricidad fina que es fácil darlas por sentadas y olvidar lo vitales que son.
¿Qué es la psicomotricidad fina? La psicomotricidad fina consiste en utilizar los pequeños músculos de las manos, las muñecas, los dedos de las manos, los pies y los dedos de los pies. La motricidad fina implica los movimientos de los pequeños músculos que requieren que el cerebro de tu hijo coordine la acción con lo que está viendo. La motricidad fina puede afectar a cosas como sostener un tenedor para comer o utilizar un lápiz para escribir. La motricidad fina empieza a desarrollarse cuando el niño utiliza los músculos más pequeños de las manos, las muñecas, los dedos, los pies y los dedos de los pies. El desarrollo de estos músculos incluye acciones como agarrar, sujetar, presionar o utilizar un agarre de pinza (sujetar algo entre el dedo índice y el pulgar). Para los niños pequeños de preescolar, jardín de infancia y primeros años de escuela, el desarrollo de la motricidad fina es extremadamente importante. Si quieres mejorar la motricidad de tu hijo cuando llueve, prueba a hacer una de estas 7 cosas con él.
Habilidades motoras gruesas 12-16 años
Según el Diccionario de Cambridge, la coordinación es «la capacidad de los brazos, las piernas y otras partes del cuerpo para moverse de forma controlada». Es cuando varias partes del cuerpo trabajan juntas al mismo tiempo para completar una tarea.
Para los deportistas, la coordinación es crucial para mejorar su rendimiento en el entrenamiento y conseguir mejores resultados de forma constante. Por ejemplo, un futbolista necesita coordinación para correr de un extremo a otro del campo mientras esquiva a sus rivales y atrapa el balón. Lo mismo ocurre con una tenista que practica su revés o un boxeador que esquiva un golpe directo.
El entrenamiento de la coordinación ayuda en muchos aspectos de la salud y el bienestar de los deportistas. Mejora su técnica y su forma, aumenta su estado de ánimo y su salud mental, y combate el riesgo de lesiones en el futuro.
Atrapa y golpea un globo de un lado a otro utilizando las manos, la cabeza y otras partes del cuerpo. Como el globo flota lentamente, puedes cambiar los ángulos para que el ejercicio sea un poco imprevisible. Si trabajas con un entrenador o un compañero de ejercicio, prueba a mirar en distintas direcciones o a colocarte más separado para aumentar la dificultad.